LAS MUJERES SANGRAMOS
Las mujeres sangramos.
Cuando parimos
y también cuando no estamos preñadas.
Sin embargo, no sangramos
cuando nos despiden por parir
ni cuando nos pagan menos
porque pariremos algún día,
Tampoco sangramos
cuando menosprecian nuestra voz.
No, por eso no.
Sangramos cuando nos pegan,
cuando nos tiran por las escaleras,
cuando nos matan.
Y cuando sangramos, ya muertas,
nos dicen que no exageremos,
que no es para tanto,
que no somos tantas,
que sólo somos mujeres.
Y estas respuestas no nos hacen sangrar,
pero nos siguen matando.
Cuando parimos
y también cuando no estamos preñadas.
Sin embargo, no sangramos
cuando nos despiden por parir
ni cuando nos pagan menos
porque pariremos algún día,
Tampoco sangramos
cuando menosprecian nuestra voz.
No, por eso no.
Sangramos cuando nos pegan,
cuando nos tiran por las escaleras,
cuando nos matan.
Y cuando sangramos, ya muertas,
nos dicen que no exageremos,
que no es para tanto,
que no somos tantas,
que sólo somos mujeres.
Y estas respuestas no nos hacen sangrar,
pero nos siguen matando.
LEIRE OLMEDA
No hay comentarios:
Publicar un comentario