Mañana, que tendré oportunidad
y tiempo para verte amanecida
antes de que tu cuerpo se despierte,
mientras sea tu piel verde marisma.
Antes de que el ruidoso mundo irrumpa
con su rostro más fiero y nos impida
seguir entrelazados en la noche
en nudo y carne, abrazo, cuello y vida.
Mientras bajo la sábana te busco
para anunciarte, amor, que llega el día
y te muerdo la espalda con ternura
para robar al sueño tu sonrisa.
Mientras sobre tu cuerpo sueñe el río
lunas, espejos, brisas,
y el Guadiana, turquesa, aliente mar
la frontera feliz de tus cortinas.
Antes de que despierten las tormentas
y el mundo se convierta en una herida.
PEDRO OJEDA
No hay comentarios:
Publicar un comentario